Con la llegada del frío y del mal tiempo, la niebla puede hacer acto de presencia, sobre todo, en carreteras de montaña. Este fenómeno puede ser uno de los peores enemigos de los conductores. Si nos encontramos con un banco de niebla hay varias reglas que no debemos olvidar.

En primer lugar hay que extremar las precauciones, ya que la mayoría de accidentes de tráfico con fallecidos a causa de la niebla se producen por un fallo humano que casi siempre tiene que ver con un frenazo imprevisto e innecesario, con parar en el arcén sin la conveniente señalización o con no respetar una mayor distancia de seguridad. Además, y en el mismo sentido, se debe tener más cuidado ya que el pavimento estará húmedo, por lo que la frenada se alarga y el coche puede que no responda igual en las curvas.
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