Evitar atropellos y accidentes es el principal motivo de la sustitución de los triángulos por la señal V-16, ya que ha quedado más que demostrado que la colocación del triángulo ha provocado, desde su implantación en julio de 1999, muchos accidentes. Más de 20 años después la DGT rectifica y se legisla para su paulatina desapareción.
Además de la seguridad vial, hay más motivos para la sustitución de los triángulos: no son compatibles con motocicletas debido a su gran tamaño y no pueden ser usados por personas con movilidad reducida. Las luces V-16 se pueden colocar desde dentro del habitáculo, sin necesidad siquiera de quitarse el cinturón de seguridad, y se activan de forma automática.
De acuerdo con cifras del Observatorio Nacional de Seguridad Vial, en España han muerto desde 2015 al menos 60 técnicos y operarios atendiendo la inmovilización previa de un vehículo. Y tan solo el año pasado, al menos 91 personas fallecieron tras ser arrolladas en carretera.